Cuba es un país que deseaba conocer, tocada por esa curiosidad de cómo se vive en un sistema socialista, por ese temor de que algo cambiara pronto y no pudiera presenciar una forma de vida diferente.
También es el lugar donde vivió y luchó alguien a quien admiro y de quien igualmente reconozco que no todo era perfecto.
Cuba me mostró mucho, me enseñó otro tanto y me hizo reconsiderar más, pero sobre todo me dio la satisfacción de conocer un poco de su historia y presente a través de su gente.
Pero nada de eso lo viví sola y eso fue lo mejor. Lau Is y yo nos aventuramos juntas, por lo que ahora puedo decir que ya no sólo trabajamos en equipo, también compartimos experiencias.
Los viajes están compuestos de momentos, emociones, experiencias, aventuras, pero la compañía es fundamental.
Hay cosas de ese país que no me fascinaron del todo, pero muchas otras las disfruté sobremanera y haberlo hecho contigo es algo que no cambio por nada, Lau. Ahora tenemos que terminar ese texto pendiente, pero sé que nuestra amistad ya está en otro nivel, digo, vivimos juntas 11 días y aquí estamos, queriéndonos un poco más. Jajaja.
Miramar, donde conocimos a dos grandes mujeres, Irina y su mamá Mercedes. ¡Gracias por la hospitalidad, el cariño y las historias que nos compartieron!