Testimonial
David Romero ( Mexico )
Пятница, Сентябрь 11, 2015 02:10:07 pm
Gracias IRINA por hacer mi viaje, un travesía de sabores, historia y CALIDEZ... el viaje perfecto. Tus atenciones y sabiduria me crearon el deseo de pronto regresar a la Habana.
Siempre he creído que para conocer un lugar es indispensable disfrutar sus olores, degustar su COMIDA, conversar con su gente y recorrer sus calles, pues así -sólo así- caminando de la mano y de la voz de un oriundo se puede aprehender de la cultura de un lugar y atesorar en la memoria no sólo la hermosa ARQUITECTURA de un país, sino también las expresiones humanas de AFECTO y solidaridad, estás últimas muy importantes, ya que el paso del tiempo, ni los gobiernos las borra.
IRINA para mi no sólo fue una GUÍA, sino una HERMANA que alimento mi curiosidad contando de manera vehemente la historia de la CIUDAD, de su país; que CUIDÓ de mi y mis amigos, que me acompañó en todo momento explicándome el porqué o cómo suceden las cosas en el paradisíaco y enriquecerdor destino que es CUBA.
Desde México amenazo con regresar, no sólo para recorrer contigo de nueva cuenta la HABANA Vieja, pedirle un deseo al Caballero de Paris o simplemente jugar con la MEMORIA en la fortaleza del Morro -recreando la época de los piratas-, sino también para darte un ABRAZO y seguir este lazo de AMISTAD que afortunadamente hoy nos une.
Gracias nuevamente por todo, saludos afectuosos para ti y Mercedes desde la Ciudad de MÉXICO.
Siempre he creído que para conocer un lugar es indispensable disfrutar sus olores, degustar su COMIDA, conversar con su gente y recorrer sus calles, pues así -sólo así- caminando de la mano y de la voz de un oriundo se puede aprehender de la cultura de un lugar y atesorar en la memoria no sólo la hermosa ARQUITECTURA de un país, sino también las expresiones humanas de AFECTO y solidaridad, estás últimas muy importantes, ya que el paso del tiempo, ni los gobiernos las borra.
IRINA para mi no sólo fue una GUÍA, sino una HERMANA que alimento mi curiosidad contando de manera vehemente la historia de la CIUDAD, de su país; que CUIDÓ de mi y mis amigos, que me acompañó en todo momento explicándome el porqué o cómo suceden las cosas en el paradisíaco y enriquecerdor destino que es CUBA.
Desde México amenazo con regresar, no sólo para recorrer contigo de nueva cuenta la HABANA Vieja, pedirle un deseo al Caballero de Paris o simplemente jugar con la MEMORIA en la fortaleza del Morro -recreando la época de los piratas-, sino también para darte un ABRAZO y seguir este lazo de AMISTAD que afortunadamente hoy nos une.
Gracias nuevamente por todo, saludos afectuosos para ti y Mercedes desde la Ciudad de MÉXICO.